Nombrada luego de la cultura pre incaica que vivió en la región, Chachapoyas es una localidad repleta de riqueza histórica y belleza natural espectacular. Aquí encontrarás las cascadas más grandes del mundo y centros arqueológicos inmensos, además de la encantadora arquitectura colonial de la ciudad.
Una ciudad entre las nubes
Ubicada a 2483 msnm y entremedio de las montañas del norte del Perú, Chachapoyas se gana el título del secreto mejor guardado de la nación. La ciudad es la capital del departamento de Amazonas, y por ende el centro neurálgico de muchas actividades para los viajeros que buscan aventura y a la vez empaparse del pasado cultural e histórico de la zona.
Los Chachapoyas fueron una cultura arqueológica pre-Inca, quienes vivieron en las alturas del bosque de las nubes del Valle de Utcubamba. La traducción al español de la palabra quechua Chachapoyas es literalmente «gente de las nubes».
Cultura Chachapoyas
En la segunda mitad del siglo 15, los Incas conquistaron a los Chachapoyas, lo que dio al inicio del fin de esta rica cultura del Antiguo Perú. Poco se sabe de las costumbres y estilo de vida de los Chachapoyas, pero sí se han realizado importantes descubrimientos arqueológicos por la zona, como el conjunto arquitectónico de piedra de Kuelap. Con colosales murallas y compleja arquitectura interior, hasta el día de hoy se desconoce el tiempo que perduró su florecimiento y cuándo y por qué fue abandonado.
Cómo llegar a Chachapoyas
La forma más sencilla de llegar a Chachapoyas es por aire. Existen vuelos directos entre Lima y Chachapoyas que salen los días lunes, miércoles, viernes y domingo con la aerolínea Atsa Airlines. El pasaje tiene un valor aproximado de 130 dólares ida y vuelta en su boleto más económico. Una opción más económica sería volar a las ciudad de Cajamarca (70 dólares ida y vuelta), y desde ahí tomar un colectivo o bus hacia Chachapoyas, en un hermoso recorrido de 4 horas la ceja de selva peruana.
Qué hacer en Chachapoyas
Lo primero es que puedas recorrer las calles de su ciudad, conocer la plaza de armas y el centro histórico, para así poder tener una noción de su gente y la cultura propia de los habitantes de Chachapoyas. Luego, las atracciones principales de la zona se encuentran todas bastante cerca de la ciudad. Todos los lugares que te enseñaremos a continuación los puedes conocer mediante tours que contratas en el centro de la ciudad, o bien realizarlos por tu cuenta siguiendo nuestras indicaciones.
Cascada de Yumbilla
Con 895 metros de altura, la Cascada de Yumbilla es la tercera más grande del mundo. A diferencia de su hermana mucho más conocida, la catarata Gocta, esta caída de agua permanece casi siempre libre de grupos grandes de turistas, lo que proporciona una inmersión de mayor intensidad en la naturaleza.
Cómo llegar: Desde el terminal de buses en Chachapoyas, puedes tomar un colectivo en dirección a Pedro Ruiz, 1 hora y media de viaje. Desde Pedro Ruíz deberás dirigirte en mototaxi hasta Cuispes, pidiéndole al conductor que te deje en la entrada de la oficina de turismo y el sendero a la Cascada de Yumbilla. El sendero toma unas 5 horas ida y vuelta.
Catarata Gocta
Un lugar al que las fotos simplemente no le hacen justicia. La inmensa Catarata Gocta (771 metros de altura) es la cuarta más alta del mundo y también la más famosa del norte del Perú. Se encuentra en medio del bosque nublado, rodeado de imponente vegetación y asomándose entremedio de mágicas capas de neblina.
Cómo llegar: Desde Chachapoyas debes tomar un colectivo hacia Bagua o Pedro Ruíz y decirle al conductor que te diriges a Cocachimba. El colectivo te dejará en un punto de la carretera donde puedes contratar un mototaxi para llevarte a Cochachimba y a la oficina turística donde comienza el sendero. La caminata dura alrededor de 5 horas ida y vuelta. Si prefieres no caminar, en el sector se encuentran arrieros que te acercarán hasta quedar a sólo 2 kilómetros de Gocta.
Kuelap
Un lugar imperdible si te interesa la historia local y las culturas pre-hispánicas. Kuelap es el centro arqueológico más grande de los Chachapoyas, el que hoy se encuentra rescatado e incluso en proceso de descubrimiento. Uno de los aspectos más llamativos de la visita a Kuelap es la apertura del teleférico que te lleva desde Tingo hasta los restos arquitectónicos, en un viaje de 20 minutos por sobre un valle con vistas sobrecogedoras.
Cómo llegar: Desde el terminal de buses de Chachapoyas salen colectivos casi a cada hora hasta casi la misma entrada de Kuélap, o hasta la entrada del teléferico. El teleférico, ida y vuelta son 20 soles, y la entrada a Kuélap son 20 soles.
Sarcófajos de Karajía y Cueva de Quiocta
La inmensa Cueva de Quiocta es un lugar perfecto para conocer un poco más del interior de la madre tierra. Caminar por la oscuridad de la cueva es una experiencia única. Muy cerca se encuentran los Sarcófajos de Karajía, estatuas antropomorfas erguidas en los muros de un acantilado. Corresponden a la cultura Chachapoyas y científicos han descubierto momias excelentemente conservadas en su interior.
Cómo llegar: Ambos atractivos son parte de full day tours que las agencias en Chachapoyas tienen en común. Recomendamos conocerlas así, ya que realizar los trayectos por tu cuenta es más caro y seguramente te tomará mayor tiempo si no conoces la zona.
Mausoleos de Revash
Encontrar con la mirada a estas pequeñas casas coloridas entremedio de un barranco es una experiencia alucinante. Los mausoleos de Revash son una necrópolis perteneciente a la Cultura Chachapoyas y se cree que fueron sepulcros colectivos.
Cómo llegar: Debes viajar en colectivo desde Chachapoyas hacia San Bartolo, desde este pintorezco pueblo se comienza una caminata de 5km hasta llegar a Revash.
Cañón del Sonche
Ubicado en encantadora localidad de Huanca, el Cañón del Sonche ofrece una de las vistas más increíbles de los alrededores de Chachapoyas.
Cómo llegar: Huanca se encuentra a sólo 10 km de Chachapoyas, y puedes tomar un taxi o colectivo para llegar. Desde Huanca puedes dirigirte en mototaxi hacia el mirador del cañón y pedirle al conductor que los espere para así no tener problemas de transporte a la vuelta.